Siempre Bellas

Clásico, ¿no?, te pintas tus uñas con tu barniz favorito, pero cuando las despintas, ¡pánico!, descubres una horrible capa amarillenta que arruina todo tu look. Si te pasa súper seguido, los siguientes consejos son para ti:

1)Invierte en un buen barniz

Los barnices baratos podrían parecer la mejor opción y, aceptémoslo,  ¿a qué chica no le encanta una buena ganga? Si quieres acabar con el problema para siempre, ahorra e invierte en esmaltes de buena calidad. Es muchísimo mejor tener pocos que muchísimos que sólo arruinan tus uñas.

2)Barnices muy obscuros

Nos encantan igual que a ti, sin embargo, son los primeros en causar ese tono amarillesco que tanto detestamos. Para evitar que suceda (y aún así rockear ese increíble tono negro), apliques una capa de barniz traslúcido antes del color para protegerlas al máximo.

3)¡Hidrátalas!

Corre a tu cocina y remoja tus uñas con un poco de aceite de oliva. Déjalas reposar por algunos minutos y después huméctalas con una buena crema para manos.

4)Agua oxigenada

Remoja tus uñas con agua oxigenada para acabar con el problema. Déjalas por unos cinco o diez minutos y enjuaga muy bien con agua templada.

5)Pasta de dientes

Acláralas con una pasta de dientes para blanquear: pon un poco de pasta sobre cada uña y déjala actuar por 10 ó 15 minutos. Lava bien tus manos.

6)Limón

Como ya sabes, no hay ninguna mancha que se resista al limón. Corta uno por la mitad y frótalo contra tus uñas para aclararlas súper bien. Recuerda enjuagar muy bien para no manchar tus manos. ¡Voilá!, no más uñas amarillas. :D

7)Lima tus uñas

Sólo un poco hasta remover la capa amarilla, ¡no en exceso!, o sólo las debilitarás muchísimo.